Consejos probados para mejorar tu relación de pareja

¿Quieres sentirte querido y conectado a tu pareja? Estos consejos pueden guiarte a crear y sostener una relación romántica que sea sana, feliz y satisfactoria.

 

Construyendo una relación sana

Todas las relaciones sentimentales pasan por altibajos y todas requieren trabajo, compromiso y voluntad de adaptarse y cambiar con tu pareja. Pero tanto si tu relación está empezando como si lleváis años juntos, hay pasos que puedes ofrecer para crear una relación sana. incluso si has experimentado muchos fracasos sentimentales en el pasado o has luchado antes por reavivar el fuego del romanticismo en tu relación de hoy, puedes encontrar formas de continuar conectado, hallar la plenitud y gozar de una felicidad duradera.

¿Qué provoca que una relación sea sana?

Cada relación es única, y la gente se unen por muchas razones diferentes. Parte de lo que define una relación sana es comunicar un propósito común sobre lo que deseas que sea precisamente la relación y hacia dónde deseas que vaya. Y eso es algo que sólo vas a saber comentando profunda y honestamente con tu pareja. no obstante, además hay algunas características que tienen parecido la mayoría de las relaciones sanas. comprender estos principios básicos puede contribuir a que tu relación siga siendo significativa, satisfactoria y alucinante, sean cuales sean los objetivos que persigáis o los desafíos a los que os enfrentéis juntos. Mantenéis una conexión emocional significativa entre vosotros. cada uno de nosotros provoca que el otro se sienta querido y emocionalmente satisfecho. Hay una diferencia entre ser amado y sentirse amado. Cuando te sientes amado, te sientes aceptado y valorado por tu pareja, como si alguien te recibiera enserio. Algunas relaciones se quedan estancadas en una coexistencia pacífica, pero sin que los integrantes de la pareja se relacionen emocionalmente de verdad. Aunque la unión logre parecer permanente en la superficie, la carencia de implicación continua y de conexión emocional sólo sirve para añadir distancia entre dos personas. No teméis el desacuerdo (respetuoso) Algunas parejas hablan las cosas en voz baja, en tanto que otras pueden alzar la voz y discrepar con mucha pasión. no obstante, la clave de una relación sólida es no tener miedo al conflicto. tienes que sentiros seguros para expresar las cosas que les molestan sin miedo a represalias, y ser capaces de solucionar los conflictos sin humillaciones, degradaciones ni insistir en tener razón. Mantienes vivas las relaciones e intereses externos. más allá de lo que afirman la ficción romántica o las películas, ninguna persona puede agradar todas tus pretenciones. De hecho, esperar bastante de tu pareja puede ejercer una presión malsana sobre la relación. Para estimular y enriquecer tu relación romántica, es sustancial sostener tu propia identidad fuera de la relación, conservar los vínculos con la familia y los amigos, y mantener tus aficiones e intereses. Os comunicáis abierta y honestamente. La buena comunicación es una sección clave de algún relación. Cuando las dos personas saben lo que quieren de la relación y se sienten cómodas expresando sus pretenciones, miedos y deseos, puede incrementar la seguridad y fortalecerse el vínculo entre vosotros.

Enamorarse vs. quedarse enamorado

Para la mayor parte de la multitud, enamorarse frecuenta parecer algo que simplemente ocurre. Es permanecer enamorado -o guardar esa experiencia de "enamoramiento"- lo que requiere deber y trabajo. sin embargo, dadas sus recompensas, el esfuerzo merece la pena. Una vínculo emocional sana y segura puede ser una fuente continua de apoyo y felicidad en tu vida, en los buenos y en los malos momentos, y fortalecer todos los puntos de tu confort. Si tomas medidas ahora para proteger o reavivar tu experiencia de enamoramiento, puedes construir una relación importante que dure, incluso toda la vida. Muchas parejas sólo se centran en su relación cuando hay inconvenientes concretos e inevitables que sobrepasar. Una vez resueltos los problemas, suelen volver a centrar su atención en sus carreras, hijos u otros intereses. no obstante, las relaciones románticas necesitan una atención y un deber continuos para que florezca el amor. Mientras la salud de una relación romántica continúe siendo sustancial para ti, va a requerir tu atención y esfuerzo. E detectar y arreglar en este momento un reducido problema en tu relación puede ayudar comunmente a evadir que se convierta en uno mucho más grande más adelante. los siguientes consejos pueden ayudarte a guardar esa vivencia de enamoramiento y a sostener sana tu relación romántica.

Consejo 1: Pasa tiempo de calidad cara a cara

os enamoráis mirándoos y escuchándoos. Si seguís mirándoos y escuchándoos con la misma atención, podrán mantener la experiencia del enamoramiento a largo plazo. Probablemente tengas buenos recuerdos de cuando salías por primera oportunidad con la persona amada. Todo aparentaba nuevo y emocionante, y es probable que pasarais horas charlando juntos o ideando cosas nuevas y excitantes que probar. por otro lado, con el pasar de los años, las demandas del trabajo, la familia, otras obligaciones y la necesidad que todos poseemos de tiempo para nosotros pueden hacer más difícil encontrar tiempo para estar juntos. Muchas parejas descubren que el contacto cara a cara de sus primeros días de noviazgo se sustituye gradualmente por textos, correos electrónicos y mensajes instantáneos apresurados. Aunque la comunicación digital es estupenda para muchos fines, no posee el mismo impacto positivo en el cerebro y el sistema nervioso que la comunicación cara a cara. Enviar un texto o un mensaje de voz a tu pareja diciéndole "te quiero" es estupendo, pero si rara vez le miras o tienes tiempo de sentaros juntos, va a seguir sintiendo que no le comprendes o aprecias. Y os distanciaréis o desconectaréis más como pareja. Las señales emocionales que los dos necesitáis para sentiros estimados sólo tienen la posibilidad de transmitirse en persona, por eso por muy ajetreada que sea la vida, es importante dedicar tiempo a estar juntos. Comprométete a pasar tiempo de calidad juntos con regularidad. Por muy ocupados que estéis, dedica unos minutos al día a dejar a un lado los dispositivos electrónicos, dejar de reflexionar en otras cosas y centrarte verdaderamente en tu pareja y conectar con ella. Encuentra algo que les guste hacer juntos, ya sea una afición compartida, una clase de baile, un recorrido períodico o sentaros a tomar un café por la mañana. Intentad algo nuevo juntos. hacer novedades juntos puede ser una manera divertida de conectar y mantener las cosas interesantes. Puede ser tan simple como evaluar un lugar de comidas nuevo o hacer una excursión de un día a un lugar en el que jamás hayáis estado. Céntrate en divertiros juntos. Las parejas tienden a ser más divertidas y juguetonas en las primeras etapas de una relación. por otro lado, esta actitud juguetona puede descuidarse a veces cuando los desafíos de la vida empiezan a interponerse o se acumulan viejos resentimientos. sostener el sentido del humor puede guiarte a sobrepasar los instantes difíciles, reducir el estrés y resolver los problemas más de forma sencilla. Piensa en formas divertidas de sorprender a tu pareja, como llevar flores a casa o reservar inesperadamente una mesa en su lugar de comidas favorito. Jugar con mascotas o niños pequeños además puede ayudarte a reconectar con tu lado juguetón.

Haced cosas juntos que beneficien a los demás

Una de las formas más poderosas de seguir estando unidos y conectados es centrarse en conjunto en algo que tu pareja y tú valoréis fuera de la relación. Hacer voluntariado para una causa, proyecto o trabajo comunitario que tenga significado para ambos puede mantener una relación fría e interesante. también puede exponeros a novedosas personas e ideas, ofreceros la oportunidad de enfrentar juntos nuevos desafíos y proporcionar novedosas formas de jugar el uno con el otro. Además de contribuir a calmar el estrés, la ansiedad y la depresión, hacer cosas en provecho de los otros proporciona un inmenso placer. Los seres humanos estamos programados para ayudar a los demás. Cuanto más ayudéis, más contentos os sentiréis, como individuos y como pareja.

Consejo 2: Mantente conectado mediante la comunicación

La buena comunicación es una sección fundamental de una relación sana. Cuando experimentas una conexión emocional efectiva con tu pareja, te sientes seguro y feliz. Cuando las personas dejan de estar comunicado bien, dejan de relacionarse bien, y las épocas de cambio o estrés tienen la posibilidad de llevar a cabo aflorar realmente la desconexión. puede escucharse simplista, pero mientras os comuniquéis, normalmente podréis solucionar los inconvenientes a los que os enfrentéis.

Dile a tu pareja lo que es necesario para ti, no le hagas adivinar.

no siempre es simple hablar de lo que necesitas. Para comenzar, varios de nosotros no ofrecemos bastante tiempo a pensar en lo que es realmente considerable para nosotros en una relación. e incluso si sabes lo que es necesario para ti, hablar de ello puede hacerte sentir vulnerable, avergonzado o incluso apenado. Pero míralo desde el punto de vista de tu pareja. proveer consuelo y comprensión a alguien a quien quieres es un exitación, no una carga. Si les conocéis ya hace tiempo, psicologo parejas algeciras puedes suponer que tu pareja sabe muy bien lo que piensas y lo que es necesario para ti. por otro lado, tu pareja no lee la mente. Aunque tu pareja logre tener alguna iniciativa, es mucho más sano expresar tus necesidades directamente para evadir algún confusión. Tu pareja puede intuir algo, pero puede que no sea lo que es necesario para ti. Es más, la multitud cambia, y lo que necesitabas y querías hace cinco años, entre otras cosas, puede ser muy distinto en este momento. así que, en vez de dejar que se expanda el resentimiento, la incomprensión o la furia cuando tu pareja se equivoca continuamente, acostúmbrate a decirle precisamente lo que es necesario para ti.

Toma nota de las señales no verbales de tu pareja

gran parte de nuestra comunicación se transmite por lo que no mencionamos. Las advertencias no verbales, que incluyen el contacto visual, el tono de voz, la postura y movimientos como inclinarse hacia enfrente, cruzar los brazos o tocar la mano de alguien, comunican mucho más que las palabras. Cuando sepas captar las señales no verbales o "lenguaje corporal" de tu pareja, tendrás la posibilidad de entender cómo se siente verdaderamente y responder en consecuencia. Para que una relación funcione bien, cada individuo debe abarcar sus propias señales no verbales y las de su pareja. Las respuestas de tu pareja tienen la posibilidad de ser diferentes de las tuyas. por ejemplo, una persona puede tener en cuenta que un abrazo tras un día estresante es un modo cariñoso de comunicación, mientras que otra puede querer sencillamente ofrecer un paseo juntos o sentarse a charlar. también es importante asegurarse de que lo que dices coincide con tu lenguaje corporal. Si dices "estoy bien", pero aprietas los dientes y miras hacia otro lado, tu cuerpo está detallando precisamente que no estás "bien". Cuando recibes señales sentimentales positivas de tu pareja, te sientes amado y feliz, y cuando envías señales emocionales positivas, tu pareja siente lo mismo. Cuando dejas de interesarte por tus propias emociones o las de tu pareja, dañas la conexión entre vosotros y vuestra capacidad para comunicaros se resiente, sobre todo en momentos agobiantes.

Sé un óptimo oyente

Aunque en nuestra sociedad se pone bastante énfasis en hablar, si puedes estudiar a escuchar de manera que otra persona se sienta valorada y comprendida, podrás crear una conexión más profunda y fuerte entre vosotros. Hay una enorme diferencia entre escuchar de este modo y simplemente oír. Cuando escuchas enserio -cuando estás atento a eso que se dice- oirás las sutiles entonaciones de la voz de tu interlocutor, que te indican cómo se siente verdaderamente y las emociones que intenta transmitir. Ser un buen oyente no supone que poseas que estar de acuerdo con tu pareja o cambiar de opinión. Pero te ayudará a hallar puntos de vista comunes que tienen la posibilidad de ayudarte a resolver conflictos.

Gestiona el estrés

Cuando estás intranquilo o abrumado emocionalmente, es más posible que malinterpretes a tu pareja, envíes señales no verbales confusas o desagradables, o caigas en patrones de comportamiento poco saludables. ¿Cuántas ocasiones has estado estresado y te has enfadado con tu pareja, y dijiste o hecho algo de lo que después te has arrepentido? Si aprendes a vigilar rápidamente el estrés y a volver a la calma, no sólo vas a evitar esos arrepentimientos, sino que además contribuirás a evitar conflictos y malentendidos, y también ayudarás a calmar a tu pareja cuando se caldeen los ánimos.

Consejo 3: Mantén viva la intimidad física

El tacto es una parte primordial de la presencia humana. Los estudios sobre bebés demostraron la consideración del contacto afectivo regular para el avance del cerebro. Y los provecho no acaban en la infancia. El contacto afectuoso incrementa los niveles corporales de oxitocina, una hormona que influye en el vínculo y el apego. Aunque el sexo tiende a ser la piedra angular de una relación comprometida, no debe ser el único método de privacidad física. Las caricias recurrentes y afectuosas -tomarse de la mano, abrazarse, besarse- son igualmente importantes. desde luego, es considerable ser sensible a lo que le gusta a tu pareja. Los tocamientos no amigables o las insinuaciones inapropiadas pueden hacer que la otra persona se ponga tensa y retroceda, justo lo que no quieres. Como en tantos otros aspectos de una relación sana, esto puede depender de lo bien que comuniques tus necesidades e intenciones a tu pareja. Aunque tengáis una enorme carga de trabajo o niños pequeños de los que preocuparos, podéis contribuir a mantener viva la privacidad física dedicando un tiempo regular a la pareja, ya sea con apariencia de una cita nocturna o sencillamente una hora al final del día para sentaros y hablar o cogeros de la mano.

Consejo 4: Aprende a dar y recibir en tu relación

Si esperas conseguir lo que quieres el 100% de las ocasiones en una relación, te estás exponiendo a la decepción. Las relaciones sanas se basan en el deber. por otro lado, cada individuo debe esforzarse para que el intercambio sea razonable.

Reconoce lo que es importante para tu pareja

saber lo que es realmente importante para tu pareja puede contribuir mayormente a crear buena voluntad y una atmósfera de deber. por otra parte, también es importante que tu pareja reconozca tus deseos y que tú los expongas precisamente. dar constantemente a los demás a expensas de tus propias necesidades sólo generará resentimiento y enfado.

No hagas del "ganar" tu objetivo

Si te acercas a tu pareja con la actitud de que las cosas tienen que ser a tu manera o si no, va a ser difícil llegar a un deber. a veces esta actitud proviene de no haber visto satisfechas tus necesidades cuando eras más joven, o puede ser que años de resentimiento juntado en la relación hayan llegado a un punto de efervescencia. Está bien tener fuertes convicciones sobre algo, pero tu pareja además merece ser escuchada. Sé respetuoso con la otra persona y su punto de vista.

Aprende a solucionar respetuosamente los conflictos

Los conflictos son inevitables en cualquier relación, pero para mantener una relación fuerte, ambas personas requieren sentir que han sido escuchadas. El objetivo no es ganar, sino mantener y fortalecer la relación. Asegúrate de que luchas limpiamente. Mantén la atención en el asunto que tienes entre manos y respeta a la otra persona. No empieces a discutir por cosas que no se tienen la posibilidad de cambiar. No asaltos directamente a nadie, pero utiliza oraciones con "yo" para comunicar cómo te sientes. por ejemplo, en vez de decir: "Me haces sentir mal", prueba con "Me siento mal cuando haces eso". No arrastres viejas discusiones a la mezcla. en vez de ver a conflictos o rencores pasados y echar culpas, céntrate en lo que puedes hacer aquí y ahora para resolver el inconveniente. Está dispuesto a perdonar. resolver un conflicto es realmente difícil si no estás dispuesto o eres incapaz de perdonar a los otros. Si los ánimos se caldean, tómate un descanso. Tómate unos minutos para aliviar la tensión y calmarte antes de decir o llevar a cabo algo de lo que te puedas arrepentir. Recuerda siempre que estás discutiendo con la persona a la que quieres. Saber cuándo omitir algo. Si no puedes llegar a un acuerdo, acepta estar en conflicto. Se necesitan dos personas para sostener una discusión. Si un conflicto no lleva a ninguna parte, puedes optar por desentenderte y continuar adelante.

Consejo 5: ponte listo para los altibajos

Es importante admitir que en toda relación hay altibajos. no siempre estaréis en concordancia. en ocasiones uno de los miembros de la pareja puede estar peleando contra un problema que le estrese, como la desaparición de un familiar cercano. Otros acontecimientos, como la pérdida del trabajo o inconvenientes graves de salud, pueden perjudicar a ambos integrantes de la pareja y hacer más difícil la relación entre nosotros. Puede que tengáis ideas distintas sobre la gestión de las finanzas o la educación de los hijos. cada individuo afronta el estrés de forma diferente, y los malentendidos tienen la posibilidad de convertirse de manera rápida en frustración y enfado. No descargues tus inconvenientes con tu pareja.

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