Formas de hacer mas fuerte tu relación

Mejorar el vínculo con tu pareja puede parecer inalcanzable cuando la vida no para de zumbar. Pero puedes practicar todos los días estos pequeños consejos. ¿No es espectacular el amor? Bueno, por lo menos al inicio se ve grande, cuando te estás enamorando y todo va viento en popa. En cuanto a lo que viene después, bueno... no siempre parece tan grandioso. Quizá las discusiones son cada vez más recurrentes y te cuesta comunicar tus necesidades. Puede que haya llegado el momento de reconsiderar tus hábitos arraigados en la relación. Estrategias generales para hacer mejor la comunicación en las relaciones Trabajar para socorrer una relación puede conducir bastante trabajo, pero si tú y tu pareja lo abordáis desde la empatía, os sorprenderíais de los progresos que podéis llevar a cabo. "Todas las parejas discuten hasta cierto punto", dice la Dra. Elana Hoffman, psicóloga clínica licenciada en Washington, D.C.. "Sin embargo, puede empezar a parecer desesperante si una o ambas personas sienten que las cosas nunca van a poder resolverse... y además tiende a ser indicativo de que una o ambas personas sienten que no se complacen sus necesidades." Aquí tienes algunos temas generales que tienes que tener en cuenta cuando trabajes para hacer mejor tu relación:

  • Piensa en lo que podría estar alimentando las emociones actuales de tu pareja bajo la superficie.
  • No te tomes las cosas como algo personal, aunque las malas intenciones vayan dirigidas hacia ti.
  • Recuerda verbalizar la gratitud y las disculpas.
  • Sé consciente de tus propios prejuicios y terapias de pareja funcionan cicatrices de relaciones anteriores.
  • Haz cuestiones abiertas.
  • Practica la escucha activa y la escucha reflexiva.
  • Aprende el lenguaje del amor de tu pareja, y hazlo fluido.
Si ves esta lista y te cuestiones "¿Pero cómo?", puedes empezar probando estos consejos accesibles.   Consejos cotidianos para mejorar tu relación

Identifica tus desencadenantes emocionales

Todo el mundo tiene su botón "No pulsar" en una discusión: el único tema que puede lanzarnos por completo a la estratosfera irracional de la furia en términos de segundos. La razón por la que estas cosas golpean de manera tan diferente está probablemente ligada a una herida o trauma que experimentasteis en el pasado. Por ejemplo, digamos que creciste con un progenitor maltratador que se aprovechaba del otro progenitor trabajador. Si sientes que tu pareja dejó de contribuir a las tareas domésticas recientemente, puedes enfadarte desproporcionadamente si no recopila la mesa luego de cenar. De repente, algo relativamente insignificante como una mesa sucia es la plataforma de lanzamiento de una enorme pelea. Aprender a identificar tus desencadenantes sentimentales y, lo que es más importante, por qué reaccionas frente ellos, te va a ayudar a ser mejor comunicador. La autorreflexión es clave para el crecimiento emocional de cualquier persona, a medida que más consigas comprender tus reacciones, más productivas podrán ser tus diálogos.

Saber cuándo ceder

Una de las cosas menos simples de llevar a cabo en el transcurso de un conflicto es parar y redirigir el enfoque. Todos hemos dicho alguna vez algo equivocado que desearíamos poder retirar cuando ya no estuviéramos tan enfadados. ¿Alguna vez has redactado un correo electrónico "con palabras fuertes" a un colega, frustrado, pero después de calmarte, le has quitado algo de veneno antes de pulsar el botón "Enviar". Ser capaz de frenar, achicar la marcha y reevaluar tus sentimientos es una buena forma de mantener relaciones sociales sanas, por eso ¿por qué no ibas a aplicarlo además a tus relaciones sentimentales? Si tienes una discusión con tu pareja que se ve estar subiendo de tono, comprueba si existe la oportunidad de llevar a cabo una pausa, ofrecer un recorrido y retomar el tema una vez que los dos hayáis podido respirar.

Sé curioso

Sinceramente, tu pareja es un individuo muy especial para ti. De lo opuesto, no habrías elegido estar con ella. seguramente te atrajeron características suyas que la hacían intrigante. Tener intimidad con alguien significa mantener el interés y la curiosidad por saber quién es y cómo piensa. Este tipo de curiosidad e interés puede aplicarse además durante la comunicación. Aunque pueda ser complicado hacerlo durante una pelea, puedes tomarte un tiempo luego para conectar con tu pareja y examinar objetivamente las decisiones que tomó y permitirle que explore además tu desarrollo de pensamiento. A veces, explorar cómo evolucionó la comunicación puede orientar tus elecciones la próxima vez que habléis.

Conviértete en un profesional en empatía

Una de las primeras lecciones que aprendemos al crecer es "ponerte en el sitio de otra persona", porque te introduce en el criterio de empatía. La empatía es algo más que admitir los sentimientos de alguien. también consiste en intentar comprender cómo influyen esos sentimientos en sus acciones. Es simple perder de vista la empatía en el fragor de una controversia porque el punto de vista de tu pareja se interpone en el tuyo. Si pudieras hacer que lo vieran a tu manera, se acabaría la discusión. ¿Verdad? Este tipo de pensamiento te impide mostrar empatía porque trata sencillamente de eliminar a tu pareja como obstáculo y no se detiene a preguntarse por qué se enfrenta en primer lugar. "Cuando alguien se siente escuchado y empatiza con él, es más posible que siga abriéndose y distribuyendo más, lo que conduce a una mayor intimidad y cercanía generalmente", explica Hoffman. "Cuando una persona se siente cerrada, como si jamás la escucharan... se cerrará con el tiempo. Esto puede erosionar una relación y ofrecer lugar a una comunicación muy superficial y a una mayor división emocional."

Lee entre líneas

Una controversia entre desconocidos es mayormente bidimensional, porque tú no los conoces y ellos no te conocen a ti. una persona lanza su insulto, otra puede echarle en cara lo que piensa, y luego suele esfumarse. No sucede lo mismo con las parejas románticas, que pueden dar años de equipaje, expectativas, resentimiento e historia a las discusiones. comunmente, en las parejas, lo que se discute en la superficie no es por lo cual realmente se discute si profundizamos algo más. "Puede ser complicado identificar lo que hay bajo la área de las discusiones sobre cosas 'triviales'", explica Hoffman. "La mayoría de estas discusiones tienen que ver en realidad con una necesidad insatisfecha, que comunmente radica en que una o las dos personas sienten que no se les atiende de alguna manera... Para contribuir a identificar lo que sucede bajo la área, las parejas tienen que pensar intensamente en lo que están pidiendo realmentey comunicarlo."

Sé lento para la ira, ágil para escuchar

Durante una discusión, los ánimos se caldean, los egos se inflan y se desata una batalla. algunas veces, una discusión acalorada puede parecer una guerra. Pero, mientras nos apresuramos a fortificar nuestras defensas y desplegar nuestras armas secretas, ¿nos detenemos a escuchar verdaderamente a nuestros interlocutores? Al comentar con tu pareja, es fácil recurrir a viejas exageraciones o echar en cara a nuestra pareja hábitos pasados. incluso tenemos la posibilidad de volver a enfadarnos cuando recordamos sus acciones pasadas. El problema es que permitimos que nuestra furia nuble a nuestra pareja en el presente. Aunque haya actuado de forma egoísta en el pasado, eso no supone que el egoísmo sea lo que le desplaza hoy. Cuando no oímos a nuestra pareja, le negamos la oportunidad de ser validada y sentirse amada. Tu relación no puede seguir hacia el futuro si sigues peleándote con alguien del pasado.

Tú les conoces mejor que nadie, ¿por qué no anticiparte a sus necesidades?

Para que una relación se cure, ambos miembros de la pareja tienen que querer trabajar activamente para hacer mejor su relación. Hacer el trabajo es duro, pero es una contrariedad que debes enmarcar como un reto positivo, de lo contrario posiblemente vas a estar menos motivado para seguir haciendo un trabajo cuando la relación se tope con un bache. Puedes intentar desafiarte anticipándote a sus pretenciones y a lo que puede requerir de ti en el futuro. Si sabes que a tu pareja le espera una semana complicado en el trabajo, por ejemplo, puedes prepararte para ofrecerle un acompañamiento extra durante ese tiempo. De hecho, un estudio de 2018 dió a conocer que cuando una pareja era capaz de argumentar una situación agotador a un compañero atento y que le escuchaba, era más posible que informara de superiores niveles de agrado con su relación. Si quieres fortalecer tu relación, no te limites a escuchar pasivamente a tu pareja: hazle saber que se le escucha. "La gente a menudo se arroja a solucionar problemas y se salta la parte de la empatía porque quiere arreglarlo", enseña Hoffman. "Las intenciones son buenas porque es duro ver sufrir a alguien a quien deseas... sin embargo, comunmente una persona sólo quiere que su pareja le escuche y sienta empatía." Recapitulemos Es posible hacer mejor una relación si ambos miembros de la pareja siguen creyendo que hay una relación gratificante debajo de todas las fallas de comunicación. Podrías intentar recordar qué fue lo que te atrajo inicialmente de tu pareja y qué fue lo que captó tu atención y te entusiasmó de ella. transporta ese espíritu de fascinación y curiosidad a vuestra intimidad y a los puntos de desacuerdo. Puedes tratar de comprender y fomentar la empatía. También puedes esforzarte por escucharles, llevar a cabo una pausa antes de reaccionar con furia, mantenerse en el presente y comunicar tus sentimientos, tu gratitud y tus disculpas con claridad.

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